Durante casi dos años tuve que ir
a cierta embajada porque estaba obteniendo la doble nacionalidad (sí, mucho
papeleo). La primera vez que fui entré
al edificio que estaba a su lado, pues no sabía aún cuál era. En la recepción
me guiaron y durante esos dos años nunca volví a poner un pie en ese anónimo edificio. Mucho
menos subí al resto de sus pisos, nunca me enteré o me pregunté qué funcionaba allí.
Solo era relleno de fondo.
Entonces, mucho tiempo después de
conseguir la nacionalidad conseguí un trabajo en una empresa. ¿Dónde
funcionaban las oficinas? ¡Justo en el edificio que ignoré por dos años!
Los que son asiduos a los
vídeojuegos tal vez ya captaron el
asunto. O tal vez no:
¿Qué tal si, tal como en un vídeojuego, todos los lugares de
los que hemos oído o visto solo por fuera están en “blanco” hasta que el
argumento de nuestras vida nos lleve a usarlo? Esto incluyendo otros países.
Vamos más allá: ¿Qué tal si nada
realmente exista hasta que tu decidas “usarlo”? Por ejemplo, todos esos links
de twitter, facebook y google que nunca clickeaste. Esto aplica para toda situación
dentro y fuera de la pantalla.
En los vídeojuegos es usual que
pasemos por sitios que consideramos relleno. Incluso están como muertos si vas
fuera de tiempo a ellos. A veces simplemente no puedes entrar. Pero entonces te
asignan una misión especial relacionado a ese sitio y se integra al mundo
activo del personaje (y del jugador, pues a veces ni recuerdas un sitio hasta
que el juego le da valor).
También hay juegos que te ofrecen
todo un abanico de posibilidades; pero una vez que hayas elegido un camino
nunca ves rastros de los caminos que pudieron ser, como si nunca hubieran
existido. En ciertos juegos tus
decisiones hasta cambian los personajes que te encuentras, sus personalidades y
hasta sus destinos.
Siguiendo esta línea
argumentativa nos encontraríamos con que las demás personas también están en
blanco hasta que interactuamos con ellas. “¡Espera! Yo estoy leyendo esto y
viviendo mi vida. No estoy en blanco”, dirás. Pero entonces te toca preguntarte
si no soy yo, quien escribe, la que estoy en blanco. Si este escrito realmente
existió antes de que tú decidieras leerlo.
En el comic Art 88-46 me ganaron al
exponer algo similar. En la trama de esta genial pieza narran como una
computadora creó todo un universo para que la mente de su amo –que había
quedado atrapada en el mundo digital- pudiera mantenerse activa sin
degenerarse, hasta que pudiera volver a su cuerpo. En ese universo, de hecho, había un científico
repudiado porque había expuesto que todos ellos en realidad tenían días de existencia. Nadie le creía y sin embargo tenía la razón, todo sus universo había estado en "blanco" hasta que fueron necesarios.
Podemos reírnos de esto. Porque
significaría que cosas como las tragedias de las guerras no existieron, que
Colón nunca navegó el atlántico o que Astrong nunca fue a la luna (no me
malinterpreten. No soy de los que creen en esa teoría conspirativa). Todas esas
cosas serian solo fabricaciones para rellenar nuestro mundo. Lo serían las
noticias, el acontecer político, los sucesos de la farándula, lo que nos
enseñan en la escuela.
Por momentos me convenzo
sinceramente a mí misma de esto al darme cuenta que cuando me empiezo a
interesar en un nuevo tema este empieza a saltar en mi vida. Todos hablan de él
como si siempre hubiera estado presente y demás. Es como si de repente
desapareciera alguien, pero nadie lo recuerda y creen que estás confundido,
solo que a la inversa.
Otras veces me convenzo al ver qué absurdas o increíbles
suenan ciertas cosas. Como varios sucesos históricos o fenómenos sociales*.
Sin embargo, la pregunta que
tanto tú como yo nos hacemos es: ¿quién estaría detrás de esta maquinación?,
¿Dios?, ¿los gobiernos?, ¿robots que nos
cosechan para ser sus baterías?
No creo en que seamos un
vídeojuego per se y nos encontremos en un dilema como el de Buzz Lightyear, quien descubrió que la realidad no es lo que parece. En
esta teoría me gusta creer que simplemente es así como está concedida la
realidad. Sin nadie manipulando las cuerdas desde las sombras. Es y ya.
Es una explicación decepcionante;
pero en los juegos de vídeo raramente nos dan detalles convincentes acerca de
los cómo y por qué. Sí eso no ha impedido que la lógica interna de
los juegos se mantenga no veo por qué mi explicación no puede sustentar esta
idea.